Esta Semana Santa me sirvió para darme un detox mental y físicamente, de desconectarme y de seguir conociendo más de la Ciudad de México. Es por ello que este sábado, junto a mi familia, nos dimos una parada por el tan emblemático Xochimilco y sus tan coloridas trajineras.
En lo personal, era un sitio al que quería conocer desde hace un tiempo y estaba ansiosa por visitarlo desde que llegué a la CDMX. Se nos presentó la oportunidad este fin de semana y no lo dudamos ni un segundo. La verdad es que es un paseo muy ameno desde que llegas, porque hay un mercadito súper lindo con venta de souvenir, ropa, accesorios y hasta comida típica. Ya luego lo que sigue es montarse en la trajinera y hacer el paseo por apróximadamente 2 horas.
Lo ideal de ir a este tipo de paseos, es ir desde temprano para que lo puedas disfrutar y puedas comer tranquilamente mientras te hacen el tour, también te recomiendo que invites a un grupo grande de personas, para que cada quién aporte y colabore con la comida y bebidas que se van a ingerir, y por supuesto, no puede faltar el teléfono de alguien con un buen playlist para divertirte aún más jaja (en el lugar te rentan una bocina para que la lleves y luego la regreses al llegar).
Como lo mencioné en mi post anterior, este paseo no requiere de grandes cantidades de dinero, todo lo contrario, si te organizas bien con tu familia y amigos, todos podrán colaborar con todos los gastos y saldrá mucho más económico de lo que imaginas. Ya si quieres gastar en recuerdos del lugar, con un presupuesto mínimo te alcanza.
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